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Servicio Religioso de Graduación
Por: Rvdo. José Eliú Rodríguez
Director Capellanía Universitaria
El miércoles, 8 de julio de 2020,
fue transmitido el Servicio
Religioso de Graduación 2020 del
Recinto de Barranquitas de la
Universidad Interamericana de
Puerto Rico. El propósito de este
servicio religioso instituido por el
Reverendo John Will Harris,
fundador de la Universidad, es
exponer a los graduandos a una
celebración cultual y litúrgica de
acción de gracias a Dios por
concedernos el regalo de la vida
acompañados de tantas
bendiciones. Es ocasión para
afirmar que detrás de todo logro y
éxito humano se encuentra el Dios de la vida y la historia
nutriendo todo nuestro ser desde su raíz, impartiendo fortaleza
espiritual, emocional y física, sabiduría y conocimiento. En fin,
habilitándonos/empoderándonos para que seamos capaces de vivir
a plenitud y, a su vez, enfrentar y superar los retos que el paso por
la vida nos presenta.
En detalle, el orden de la actividad fue el siguiente: la presentación
fue ofrecida por la Sra. Aramilda Cartagena Santiago, Decana de
Estudiantes, seguido del saludo protocolar del Dr. Juan A. Negrón
Berríos, Rector del Recinto. Los componentes de la liturgia
incluyeron: llamado a la adoración e invocación, por el Rvdo. José
Eliú Rodríguez, Capellán; lecturas de las Escrituras: en el Antiguo
Testamento, Proverbios 3:13-18 por la Srta. Vianca M. Colón
Burgos (estudiante); en el Nuevo Testamento, el Evangelio según
San Mateo 13:51-52 por el Sr. Kevin Rojas Crespo (estudiante);
interpretación musical por los estudiantes Axel Cruz Pagán
(vocalista) y Kevin Rojas Crespo (guitarra); reflexión “Sumar es
mejor que restar: lo nuevo y lo viejo” por el Rvdo. José Eliú
Rodríguez, Capellán; bendición final y oración de envío.
A continuación la reflexión de la ocasión:
Reflexión
Sumar es mejor que restar: lo nuevo y lo viejo
¿Habéis entendido todas estas cosas?
Ellos le dijeron< >: Sí
Y él les dijo: Por eso todo escriba que se ha
convertido en un discípulo del Reino de los cielos
es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro
cosas nuevas y cosas viejas. Mateo 13:51-52
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Situación:
Es de ayuda entender que mientras más preparados estemos en la
vida con las herramientas que nos brinda una educación formal más
fácil será manejar adecuadamente los desafíos que se presenten.
Recordando que no todo está descifrado y que la vida nos da
sorpresas.
La formación académica desde los grados primarios, universitarios y
más allá de estos, es algo así como un continuo ejercicio de suma. Y
es que sumar es mejor que restar… cierto. En el proceso de estudiar
aprendemos y desaprendemos, se descubre y redescubre. La novedad
de hoy, ya mañana es conocimiento viejo, superado por otra
novedad. Pero hay que preguntarse: ¿todo lo “viejo” hay que
desecharlo por el simple hecho de que es “viejo”? Lo “nuevo”,
¿tiene que necesariamente aceptarse por ser “nuevo” y ya no hay
más nada de qué hablar? La respuesta es NO. De eso es que nos
habla el texto objeto de nuestra reflexión.
Conclusión:
En contexto universitario, ustedes han tenido una experiencia
educativa formal y profesional. Mediante la parábola hoy son
llamados a acoger y valorar la experiencia de aprendizaje, a entender
y comprender, a ser críticos, e integrar y aplicar el conocimiento
adquirido. Nada debe ser “aceptado en bloque” como nada debe ser
“rechazado en bloque”. Categóricamente…, rechacemos hacer tal
cosa. Por el contrario, es urgente dar consideración a las cuestiones
relativas a todo lo que promueve un mundo más humano y digno de
los hijos de Dios. Dios no es un Dios rival… Él tiene interés en el
bienestar de toda la creación. Desde lo que somos y sabemos
unamos energías y esfuerzos en pro del bien común. Liberados de
todo individualismo, miremos a nuestro alrededor y preguntémonos
qué necesita Puerto Rico, mi comunidad, mi familia y yo mismo…
qué cosas nuevas en el ambiente social, político, económico y
religioso podemos afirmar como positivas para el progreso de todos.
Qué cosas viejas en relación a valores, costumbres y tradiciones
podemos afirmar y conservar que contribuyan a una mejor calidad de
vida para todos. Abracemos los valores cristianos ecuménicos…
sobre todo, el amor y la justicia, la paz, la libertad y la igualdad, que
son fundamentales para la felicidad de los pueblos. Hagámoslo así,
por amor a Dios y al prójimo. Dios les bendiga hoy y siempre.
Gracia, Paz y Bien.
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