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Espiritualidad, Emociones y Realidad
Por: Rvdo. Arnaldo L. Cintrón
Director Capellanía Universitaria
La espiritualidad ha sido uno de los temas de
mayor auge en nuestra era posmoderna. La
gente va en búsqueda de algo que llene su vida, muerte. Un Jesús cargado de humanidad, un Jesús angustiado, pero un
pero que también pueda darle sentido a la
misma. El ser humano es uno integral dotado de
varias dimensiones que le conforman y que son
parte importante de su existencia. Pero, ¿cómo
podemos definir espiritualidad?
En el libro En búsqueda de espiritualidad: Lineamientos para una
espiritualidad cristiana del siglo XXI (1998), el Dr. Ronald Rolheiser
cita al místico Juan de la Cruz en una clásica definición sobre la
espiritualidad: “La espiritualidad es un intento de un individuo o un
grupo por salir al encuentro y encarar la presencia de Dios, de los otros
y del mundo cósmico, para integrarse en una comunidad de vida y
celebración con ellos”.
Esto nos plantea que en cada persona existe una necesidad de buscar
algo que satisfaga sus inquietudes, interrogantes, cuestionamientos; en
fin, que le ayude a entender lo que sucede a su alrededor. No obstante,
eso que sucede, esa realidad que enfrenta, necesita ser interpretada a la
luz de los acontecimientos que se presentan. Aquí entran las emociones
que son parte de ese tejido que llamamos humanidad. En el libro La
personalidad resiliente de Lidia Martín Torralba (2013), se nos explica
que la espiritualidad modifica la forma en que se interpretan los
acontecimientos: las atribuciones al respecto son distintas y se altera la Martín Torralba, L. (2013). La personalidad resiliente. Editorial Síntesis.
forma en que se construyen los significados de lo sucedido. Esto
significa que cada persona dentro de sus capacidades y sensibilidad
atiende al reclamo de sus percepciones dándole un matiz de acuerdo a
su experiencia vivida. Las vivencias que se generan desde nuestra
espiritualidad son nuestras, pero también son de los demás en la
medida en que estemos dispuestos a compartirlas como parte de una
comunidad. La emoción que experimentamos en compartir dicho
evento es única, todo está en cómo la manejamos de manera que nos
haga sentir humanos de carne y de hueso.
Rafael Pardo (2017) en su libro Emociones, espiritualidad y Evangelio
nos plantea la importancia de la emoción vista desde la espiritualidad y
el Evangelio. Según Prado, el Evangelio está lleno de emociones y esto
se debe a que los protagonistas son seres humanos, cada uno con sus
respectivas situaciones e historias de vida. Para ilustrar lo
anteriormente expresado, Prado utiliza el relato de Getsemaní o el
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Huerto de los Olivos que se encuentra en el Evangelio de Lucas
capítulo 22:39-46. Vemos a un Jesús triste, quebrantado hasta la
Jesús consciente de su misión a pesar de la copa amarga que apretaba
su existencia. A pesar de la antesala de la pasión, Jesús estaba claro y
definido en cuanto a la expresión de su humanidad. Esto nos indica que
somos frágiles y susceptibles ante el drama existencial de nuestra vida.
Jesús tenía una naturaleza humana y una vida emocional como todos
nosotros.
En su libro ¿Qué tiene ver Dios con mis emociones? (2019) el
psicólogo, Daniel Retana, nos habla de cómo hemos sido diseñados.
Según él, la arquitectura del hombre y de la mujer consta de tres
grandes dimensiones: espíritu, alma y cuerpo; y como administradores
de la vida que nos ha sido concedida, debemos velar, cuidar y
mantener en buen estado cada una de ellas. Por lo tanto, hemos sido
diseñados para ser personas con sensibilidad, pero con la capacidad de
manifestar y de balancear nuestras emociones ante los eventos que la
vida nos depara. Entendamos que nuestra naturaleza humana lleva en
su ADN una manera de expresar nuestros sentimientos y de cómo ante
cualquier situación o circunstancias no debemos olvidar de qué
estamos hechos y que somos creación del Divino Arquitecto.
Referencias:
Prado, R. (2017). Emociones, espiritualidad y evangelio. Editorial Desclée
De Brouwer.
Retana, D. (2019). ¿Qué tiene que ver Dios con mis emociones? Editorial
Casa Creación.
Rolheiser, R. (1998). En busca de espiritualidad: Lineamientos para una
espiritualidad cristiana del siglo XXI. Grupo Editorial Lumen.